6 DISCOS DEL 2011

Ante la avalancha de buena música que a habido este año, no fue por pereza ni por descuido, simplemente no me dio tiempo de reseñarlos en su momento, pero nunca es tarde para la buena música.

En esta ocasión te presentamos estos seis discos que nos parecen excelentes y que merecen ser escuchados y recomendados como una muestra de algo de lo que ha sucedido en esta primera mitad del año.

Así que sube el volumen y toma nota.

1. CAT’S EYES, CAT’S EYES

El proyecto solista de Faris Badwan, el líder de The Horrors, junto con la soprano y multi-instrumentista canadiense Rachel Zeffira, lanzan su primer disco homónimo después de dos EPs.

Complejo y a la vez luminoso y con atmósferas ricas en detalles sonoros, por momentos incluso romántico y con guiños pop, siempre con ese estilo retro y oscuro que sólo los punks de la vieja escuela saben lograr.

2. TORO Y MOI, UNDERNEATH THE PINE

Chaz Bundwick es el músico californiano detrás de este proyecto que lanza su segundo trabajo, esta vez con influencias de Brian Wilson (Beach Boys) y un estilo discoquetero con una excelente producción.

Chill-wave espacial, sicodélico y soleado, melodioso, electrónico y muy bailable, con aires funk y jazzeros que hacen de cada tema una delicia y el disco entero una obra muy escuchable de principio a fin.

3. YUCK, YUCK

Disco debut de esta banda multinacional formada en Londres, con su sonido decididamente noventero con influencias del indie y el grunge de bandas como Smashing Pumpkins, Dinosaur Jr. o Teenage Fanclub.

Con sus guitarras rockeras y melodías directas y bien conseguidas, lo más interesante es que suenan muy bien, demostrando que la calidad ni siempre es innovación, sino que a veces significa simplemente hacer bien las cosas.

4. BEARSUIT, THE PHANTOM FOREST

Esta banda originaria de Norwich, Inglaterra, regresa con una nueva alineación y lanza su cuarto disco y continúa su interesante trayectoria.

Con su particular art rock que mezcla noise pop y dance con actitud punk en la que las voces femeninas, las bases electrónicas y las guitarras se funden de forma excepcional, The Phantom Forest es un disco más mainstream que los anteriores, sin perder sus momentos de fiereza ni sus toques finos de experimentación.

 5. BATTLES, GLOSS DROP

El regreso de esta banda de post rock experimental y progresivo de Nueva York era todo un reto. Para sobrevivir a la partida prematura de su vocalista, se apoyan en cantantes de la talla de Gary Numan, Yamantaka Eye, Kazu Makino (Blonde Redhead) o Matías Aguayo (Kompakt)

El resultado es una excelente colección de canciones instrumentales en las que se vuelve a poner de manifiesto la calidad de esta banda, que sin duda es una de las propuestas más interesantes de los últimos años.

6. BLACKFIELD, WELCOME TO MY DNA

El grupo lidereado por Steven Wilson (Porcupine Tree) y Aviv Geffen va ya por su tercer álbum, en una colaboración que ha dado granes resultados.

Rock alternativo, clásico, artístico, progresivo y de excelente calidad, para nada complaciente, no cae en fórmulas comerciales, simplemente buenas composiciones con arreglos finos, canciones introspectivas y muy bien ejecutadas que quizás necesiten un par de escuchadas para captar su esencia, pero una vez que se logra, es difícil dejar de escucharlo.

3 SEÑORAS ROCKERAS

Una norteamericana, una canadiense y una inglesa. Una se casó una vez y duró poco, otra es gay. Sólo la más joven tiene hijos y fueron partos muy difíciles.

Tres señoras rockeras que nos dejan de deslumbrarnos con su talento. Tres generaciones de artistas femeninas representadas en estas figuras que se mantienen vigentes hoy en día. Tres grandes mujeres y artistas que valen para rendir un homenaje a las madres de tantas grandes canciones de la música popular contemporánea.

STEVIE NICKS, IN YOUR DREAMS

La legendaria cantante de Fleetwood Mac regresa con su primer disco desde el 2001. Rock clásico, canciones de amor, letras reflexivas y poemas, influencias folk que junto con su característica voz se convierten como siempre en impresionantes composiciones. Dave Stewart (Eurythmics) en la producción es garantía de un sonido impecable que cautiva y sorprende conforme va avanzando.

Tiene piezas rockeras como Secret Love, In Your Dreams o Ghosts Are Gone, baladas increíblemente bien logradas como For What Is Worth, You May Be The One o Italian Summer, un toque pop más moderno en Everybody Loves You y el acercamiento literario en la adaptación del poema Annabel Lee de Edgar Allan Poe.

New Orleans y Moonlight (A Vampire’s Dream) van creciendo hasta convertirse en canciones intensas, mientras que Wide Sargasso Sea es probablemente el mejor tema del disco, con sus violines, guitarras y percusiones a todo lo que dan y un ritmo poderoso y contagioso.

Colabora con su antiguo compañero Lindsey Buckingham en la intensa Soldier´s Angel y junto al Dave Stewart en Cheaper Than Free, que cierra un álbum que vuelve a demostrar que la veteranía no es excusa para rockear en serio.

K.D. LANG, SING IT LOUD

Decimotercer álbum de esta multipremiada y reconocida cantante y compositora, activista de los derechos de los gay, que lo mismo actúa que escribe temas para películas y que es prácticamente un valor cultural en sí misma en su natal Canadá.

Esta vez acompañada de su propia banda, The Siss Boom Bang y con Joe Pisapia en la producción y coescribiendo algunos de los temas, se mantiene fiel a su country pop sofisticado e inusual, toques de jazz y de rock, baladas melodiosas y ensoñadoras que van delatando su alma.

I Confess abre con un contundente estilo, seguida de A Sleep With No Dreaming y The Water’s Edge. Destacan Sugar Buzz y Habit Of Mind, con su sonido rock blues que se va desenvolviendo de forma exquisita o las optimistas Reminiscing y Sorrow Nevermore, con sus coros y tremendos arreglos.

Perfect World tiene un sentimiento más bluesero, mientras que la delicada Sing It Loud da paso a la nostalgia de Inglewood, que junto con I Am The Winter o Hollywood Kids vuelve a las raíces más folk más retro para cerrar el disco con Hungry Bird de forma fina y etérea casi una hora de música deliciosa de esta artista que derrocha sensibilidad y una gran calidad con cada trabajo.

SOPHIE ELLIS-BEXTOR, MAKE A SCENE

Una de las nuevas divas de la música pop continúa su brillante carrera con un disco en el que ya no hay sangre en la pista de baile y parece que la elegante británica deja por un momento de lado su lado tierno y meloso para pasarse a la electrónica más comercial.

Un trabajo que nació como un recopilatorio de éxitos yque terminó como un álbum original, con temas producidos por una gran variedad de profesionales de las tornamesas y mesas de grabación como Greg Kurstin o Richard X hasta Future Cut Liam Howe (Prodigy) o Metronomy, entre otros.

Abre con toda la energía con Revolution, para continuar con una serie de temas diseñados para las discotecas grabados junto a grades DJs como Off & On, con la participación de Calvin Harris, Heartbreak (Make Me A Dancer) junto con Freemasons, Not Giving Up On Love con Armin Van Bururen o Can’t Fight This Feeling con Junior Caldera.

Cuesta mantener el nivel y a partir de aquí el disco se cae un poco. Algunos temas como Bittersweet, Starlight o Dial My Number son más pop y convencionales y otros como Under Your Touch no alcanzan el nivel del resto. Hacia el final del álbum, Make A Scene, Magic y Homewrecker logran recuperan algo de la calidad de la primera parte, para cerrar con las magníficas Synchronized y Cut Straight To The Heart y despedirse con la promesa de la búsqueda continua de nuevas formas de expresarse.

BEASTIE BOYS: Los veteranos se renuevan.

Una de las bandas emblemáticas del hip hop, que por derecho propio se hizo un hueco en la historia del rock, está de regreso. Después de un tiempo en descanso debido la lucha de Adam Yauch contra el cáncer, el trío de veteranos raperos blancos  vuelven con aires renovados a los micrófonos y las tornamesas.

Hot Sauce Committee Part 2 es su octavo disco y el primero desde 2004. Estaba planeado para septiembre se 2009, pero se postergó indefinidamente, utilizando el material grabado para lanzarlo como la segunda parte y dejando en suspenso la primera.

El álbum está producido por ellos mismos, en esta ocasión en compañía de sus viejos amigos Money Mark y Mix Master Mike. Un disco con toda la influencia de la vieja escuela, en la línea del Paul’s Boutique (1989) e Ill Communication (1994).

No suenan jóvenes, ni lo intentan, como cuando Ad-Rock Adam Horowitz dice: “Oh my God, look at me / Granpa been rapping since 83!”. Cumple con la estética del presente y con el sonido del pasado, suenan a ellos mismos y aún así el trabajo resulta original y de una gran calidad.

Esta vez no destacan tanto por sus bases, el rapeo es menos intenso pero siempre imaginativo y con gran flow y estilo. En palabra del propio Yauch: “una combinación de juego y sampleo” con temas cortos y largos que “se atropellan” entre ellos.

Make Some Noise abre espléndidamente con ese sentimiento rockero que siempre les ha distinguido, seguido por el ritmo funky de Nonstop Disco Powerpack y las influencias ochenteras en OK. Too Many Rappers cuenta con la participación de Nas y fue lanzado como el primer sencillo en julio de 2009, al igual que Say It, son temas oscuro y de una gran calidad en la parte rítmica

The Bill Harper Collection hace de puente para llegar al reggeae-dub de Don’t Play No Game That I Can’t Win, con la colaboración de Santigold. Long Burn The Fire es otro tema profundo y lento de aires hipnóticos que es relevado por la cadencia discotequera de lo 70 de Funky Donkey.

The Larry Routine es otra brecha minimalista que engancha con Tadlock’s Glasses, que se refiere a una anécdota relacionada con el chofer de los músicos de Elvis Presley. Lee Majors Come Again tiene un tiempo más acelerado, harcore punk, y aparece en el videojuego DJ Hero, junto a Here’s a Little Something For You.

La instrumental Multilateral Nuclear Disarmament aparece con groove lento y Crazy Ass Shit regresa al sonido básico de la música de la calle para cerrar con The Lisa Lisa Full Force Routine, el último mini track de 50 segundos que pone el broche de oro al disco.

13 canciones más 3 interludios que reafirman la vigencia de estos músicos y confirma que los viejos hiphoperos, como los rockeros, nunca mueren.

Fight For Your Right  es un cortometraje de Make Some Noise extendido. En el trailer aparecen todo tipo de actores como Will Ferrel, Seth Rogen, Elijah Wood, Jack Black, Stanley Tucci, Susan Sarandon, Ted Danson y Steve Buscemi, entre otros, personificando a los raperos y una gran cantidad de personajes.

A continuación te dejamos el cortometraje de 30 minutos completo y el disco para ser escuchado completo en streaming lo puedes encontrar aquí.

MY MORNING JACKET: Folk cósmico del sur.

Sexta producción de esta banda de Kentucky que ha sido capaz de mantenerse y destacar como una de las bandas que sobreviven a la primera década de los años 2000.

Rock sureño y universal, sicodélico y experimental, con influencias country y dream-pop que superan la estética emo en pos de horizontes más finos e interesantes. Una obra que refleja ese sentimiento (en palabras del cantante y guitarrista Jim James) de “estar conectados como un circuito continuo” en el que todo fluye y eso se nota en el sonido del álbum.

Grabado en un gimnasio en Louisville que era parte de una iglesia del siglo 19, casi todos los temas fueron capurados en vivo en sólo una o dos tomas. Un trabajo más cohesionado, más cálido y menos esquizofrénico que su anterior Evil Urges (2008), con una producción más sencilla y un sonido retro muy conseguido.

Victory Dance abre con una cadencia que va creciendo como la promesa de un viaje intenso hasta llegar a un final sicótico y cautivador. Circuital, el primer sencillo, es una gran canción de 7 minutos con diferentes movimientos, que se va armando lentamente hasta tomar un aire épico para terminar des-construyéndose a si misma hasta convertirse en un sonido de ruido ambiental.

The Day Is Coming suena un poco como The Last Shadow Puppets, mientras que Wonderful (The Way I Feel) es una delicada balada acústica que retoma esa tradición folk que traducen a su forma particular.


Outta My System tiene una exraña influencia de los Beach Boys y de pronto surfean al estilo de la ola inglesa en Holdin On To The Black Metal, probablemente el mejor tema, contundente y sincero.

First Light regresa de una forma extraña a las influencias campiranas, pero con un toque sofisticado e imaginativo al estilo de The Stone Roses y You Wanna Freak Out juega con armonías, deliciosos ritmos de vals sincopados y el sonido del slide. 

Bajan la velocidad en Slow Slow Tune, que le hace honor a su nombre, una pieza lenta con arreglos al estilo de las baladas de los años 50 con un final sorprendente, hasta llegar a Movin Away, que despide el álbum de forma melodiosa aunque melancólica.

Un trabajo de lo más disfrutable, 10 tracks en 45 minutos que sin duda vale la pena escuchar.

Para el lanzamiento de este trabajo, el grupo regaló uno a uno varios temas grabados en directo hasta terminar con un track de estudio, justamente el que da nombre al disco, que puedes descargar aquí.

Recientemente grabaron una presentación para la serie de conciertos "Unstaged" y también hicieron su aparición en American Dad, en el episodio "My Morning Straightjacket", en la que el protagonista de la caricatura se enamora del líder de la banda.

DEATH CAB FOR CUTIE: Un descanso de todo alrededor.

De la generación de bandas alternativas post-90s, Death Cab For Cutie se han mantenido en una actividad constante, aunque los resultados no siempre lo ha sido tanto.

Después de la nominación al Grammy por su EP The Open Door y contribuir con una canción original para el soundtrack de Twilight: New Moon, lanzan su séptimo trabajo de estudio.

Por primera vez trabajan con un productor ajeno a la banda: Alan Moulder (Depeche Mode, Nine Inch Nails, Interpol), para acompañar a Chris Walla en la producción.

Rock alternativo de atmósferas envolventes, introspectivo, música que se escucha mejor con audífonos, baladas rockeras, dream-pop, guitarras y teclados, letras reflexivas, composiciones preciocistas y la voz lángida de Ben Gibbard logrando algunos momentos exquisitos.

Abren lento, con Home Is A Fire, Codes & Keys y Some Boys, pero quitan el freno de mano con Doors Unlocked And Open, que comienza a subir el ritmo con cadencias blueseras de atmósfera melancólica.

De pronto, You’re A Tourist explota con redobles de batería y tono épico, una de esas canciones que suben el ánimo en cualquier momento, mientras cantan: “This fire grows higher / when there’s a burning in your heart”.

Unubstructed Views empieza pausadamente y va animándose hasta convertirse en una gran canción. Monday Morning o Underneath The Sycamore son suaves y optimistas, mientras que Portable Television de nuevo baja la intensidad hasta quedar narcotizados.

St. Peter’s Cathedral retoma el paso con un tema que recuerda un poco a Viva La Vida (Coldplay) y Stay Young Go Dancing cierra el disco con alegría moderada.

Un dato interesante: el video de You’re A Tourist, el primer sencillo, fue dirigido por Tim Nackashi (OK Go, TV On The Radio, Radiohead), y es el primer video de la historia de una sola toma transmitido en vivo mientras se filmaba.

Una muestra más de que esta banda no para de buscar nuevos caminos para expresarse.