miércoles, 12 de agosto de 2009

ELRICH: Viñetas filosóficas sobre asuntos mundanos


Un millonario muy gordo que se regocija del aumento de la pobreza en el mundo. La confesión de una mosca a una araña. Una televisión que demanda, igual que una esposa insatisfecha, la atención de un hombre que se queda dormido en el sillón. Un cadáver vestido con traje, que lleva en la mano un ramo de rosas marchitas y no para de repetirse: “15 minutos y me voy.... 15 minutos y me voy”.


Éste es el mundo de Bernardo Elrich, caricaturista argentino nacido en Tucumán, que también es diseñador y profesor de universidad y, que entre otros trabajos, publica diariamente una viñeta en la edición electrónica del diario El País.


Su sentido del humor es fino y sutil. Tal vez un poco inocente en ocasiones, pero en otras es inteligente y mordaz y se atreve a opinar acerca todo tipo de cosas. Política, economía, fútbol, sociedad, sexo, la crisis de la edad adulta y, por supuesto, las relaciones sentimentales, pasan bajo un prisma que es un análisis y un reflejo de la condición humana.


Su línea es simple y desenfadada, y aplica este mismo principio en su expresión gráfica, cuidando al detalle los elementos imprescindibles para dar a entender la situación de los personajes.


En sus composiciones minimalistas, las escenas se centran en los protagonistas, frecuentemente obviando el resto de la escenografía, utilizando círculos y óvalos con colores divertidos para los fondos. Muchas veces incluso prescinde del diálogo y simplemente plasma una idea que no necesita de más palabras para explicarse.


La mayoría de sus personajes son humanos, pero su fantasía no tiene límite y de pronto sus chistes son verdaderas fábulas en donde desde animales hasta monstruos o flores y hasta la propia muerte cobran vida bajo su peculiar estilo.


En su punto de esplendor, su particular punto de vista nos brinda reflexiones filosóficas sencillas, profundas y divertidas, y seguramente en más de una ocasión te sentirás identificado con alguno de sus personajes.

sábado, 25 de julio de 2009

Peaches: La crema y nata de la música electrónica


PEACHES

I FEEL CREAM


Cuando la vi en directo, en el festival South By Southwest de Austin en el 2001, sola en el escenario con su ropa interior, sus sintetizadores y cajas de ritmo, recuerdo que lo primero que pensé fue: “El rock ha muerto, viva el rock”.


Nueve años después de debutar con sus enseñanzas, Merrill Beth Nisker, mejor conocida como Peaches, continúa siendo una de esas artistas que se atreven a romper los arquetipos de la música contemporánea, aunque en esta ocasión cambia la subversión extrema por un estilo más fresco, minimalista y sofisticado.


En I Feel Cream , su cuarto disco, recupera desde la portada el espíritu de las pistas de baile de los 70 (y luego dicen que Madonna no es influencia). Menos intenso, más melódico, igual de rítmico. Sin abandonar su base de rock electrónico, deja a un lado la actitud punk y se acerca a su lado más bailable.


Talk To Me, el primer sencillo, es un homenaje al soul de las grandes damas de los 70. Serpentine, More o Show Stopper suenan al ya clásico estilo de esta canadiense. Billionaire o Mud coquetean con el rythm & blues y el hip hop, en su propia versión de los estilos que le influyen.


Lose You, con la voz de Steve Strange, nos recuerda el house de Nueva York, mientras que I Feel Cream, Treat Or Trick o Mummy Complex son magníficas pieza para las pistas de baile, puro pop sintético que te pone a mover los pies desde el primer compás.


Relax y Take On You cierran con medida perfección estilística este recorrido por la mente y las emociones de una Peaches a la que quizás no conocíamos del todo.


Toda una referencia en la música electrónica de este siglo, cuenta con colaboraciones de bandas como Soulwax, Simian Mobile Disco o Digitalism, incluso co-escribiendo con Gonzáles parte de este trabajo, desde luego muy recomendable.

viernes, 24 de julio de 2009

Rinôçérôse: La vanguardia del rock electrónico


RINÔÇÉRÔSE

FUTURINÔ


Primero despegaron con ritmos electrónicos, después les pusieron guitarras, a continuación experimentaron con electroclash e introdujeron voces y ahora, Rinôçérôse regresa con un álbum en el que mezclan equilibradamente toda esta diversidad de raíces.


Con un nuevo concepto visual y escénico, esta banda de Montpellier, liderada por el bajo de Patrice Carrié y las guitarras de Jean-Philippe Freu nos trae su quinto disco, que resume y afina la evolución de un dueto de música electrónica en una auténtica banda de rock del siglo 21.


Igual que en Schizophonic, su anterior producción, cuentan con colaboraciones en las voces de Ninja, Anna Muchin, Jessie Chaton, Mark Gardener, Bnann, Luke Paterson, Dominique Keagan o Nuutti Kataja.


Eléctricos y rítmicos con espíritu punk, abren contundentes con Panic Attack, que se complementa a la perfección con Where You From, Head Like a Volcano o My Cadillac. Tiene su lado pop en Time Machine y Touch Me, que no pueden dejar de recordarnos a The Tings Tings. Regresan a las raíces con Mind City, The Heroic Sculpture Of Rinôçérôse o Weekind Of Sin, en donde las voces juegan un papel secundario dentro de la atmósfera melódica y los beats.


Trabajadores y motivados, durante el verano del 2009 se les puede encontrar de gira intensiva en los mejores festivales por toda Europa. Un espectáculo que es un deleite tanto para los amantes del rock moderno como de las pistas de baile.

Kasabian: El regreso de los lunáticos

KASABIAN
WEST RYDER PAUPER LUNATIC ASYLUM

Kasabian está de regreso. Sacados de un asilo de lunáticos paupérrimos, aparecen llenos de sorpresas.

Su sonido está más equilibrado y su idea musical está más definida, lo que evidencian una cohesión entre el guitarrista Jay Melher (que susituyó al guitarrista original después del primer álbum) y el resto de la banda.

Con su tercera producción, esta banda de Leicester homenajea a los mejores momentos de sonido de Manchester, desde The Stone Roses hasta Primal Scream. En esta ocasión, estos loquitos retoman el camino de la fusión de las guitarras y los sonidos electrónicos con el aderezo de las armonías exóticas con un toque más sesentero, folk y sicodélico.

(Más ingleses que nunca, en la portada aparecen vestidos como antiguos uniformes militares, rodeados en banderas, en la clásica tradición británica del St. Pepper’s de los Beatles hasta el Viva La Vida de Coldplay, pasando por Misplaced Childhood de Marillion.)

Abren contundentemente eléctricos con Underdog e inmediatamente se ponen rítmicos. Where Did All The Love Go?, Take Aim o Vlad The Impaler son absolutos sellos de la casa. Fire es una pieza sorprendente que va de un momento de éstos al siguiente. West Ryder/Silver Bullet o Silver Alphabets son piezas dignas del mejor manicomio, gratificantes recuerdos de Zappa.

Tienen su momento “hippie” en Happiness, con la que cierran un disco que suena más equilibrado y redondo que su antecesor Empire y se parece más en espíritu a su primer disco homónimo y que seguramente pondrá a bailar a más de uno.

miércoles, 17 de junio de 2009

GUITARRAS Y LEYENDAS

¿Se imaginan a Jack White, The Edge y Jimmy Page tocando juntos?

El sueño húmedo de miles de aficionados a la guitarra eléctrica y al rock clásico se ha convertido en realidad en It Might Get Loud, un documental que reúne a estos músicos y recoge sus impresiones acerca de su instrumento y su carrera.

Sin perderse en historias de accidentes y drogas, sin pontificar acerca de porqué tal músico es “Dios” y “cambió la música para siempre”, durante una hora y media, cada guitarrista nos habla de su vida y nos descubre su particular mundo y modo de entender su profesión y su instrumento. Y todo alrededor de un escenario, donde los tres pasan un buen rato tocando juntos, compartiendo canciones, trucos y secretos.

Como todo buen documental de rock, tampoco faltan los lugares míticos, como la granja Headley, donde se compuso Stairway To Heaven; una casa en Tenessee donde Jack white compone una canción ante la cámara; o el estudio en Dublín donde The Edge graba partes del nuevo material de U2.

Pero más que sobre ellos, el filme es un tributo a la guitarra y al rock, un instrumento y un género que siguen vivos en pleno siglo XXI y la era de la música electrónica. Un trabajo que intenta reivindicar a la guitarra como el instrumento más representativo de la música popular contemporánea, desde el punto de vista de estas tres leyendas vivas de tres generaciones diferentes.

Dirigida por Davis Guggenheim, hasta ahora conocido (y reconocido) por el documental “An Inconvenient Truth”, la cinta se filmó en 2008, pero Sony Pictures ha programado el estreno en Estados Unidos para el próximo 14 de agosto.

Puede que esta película no cambie tu forma de tocar la guitarra, pero sí de escucharla. Un documental que seguramente estará entre los grandes clásicos del cine de rock.

http://www.sonyclassics.com/itmightgetloud/


MAS GUITARRAS Y LEYENDAS

No se pierdan este video de Jimmy Hendrix con Keith Richards y el resto de los Rolling Stones en el backstage del Madison Square Garden Nueva York en Noviembre de 1969. El video está grabado con una cámara casera, en un poco largo, la música está sobreimpuesta y sólo puede escucharse el diálogo de Hendrix con Keith sobre el minuto 6, pero si de verdad eres fan de éstos dragones del rock, vale mucho la pena verlo, no sólo por el documento, sino por ver a Hendrix, que era zurdo, tocando con Mick Taylor, con una guitarra normal, como si fuera cualquier cosa. Impresionante.

http://www.youtube.com/watch?v=Rqqaw9iN0Js

Fotografías de ese mismo día por Eddie Kramer (kramerarchives.com).

domingo, 14 de junio de 2009

Contradicciones De Una Especie Peligrosa (fragmento)

Dicen que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Y el ser humano necesita muchas cosas. Queremos estar a la moda, llegar al espacio, una televisión de pantalla plana de ochenta pulgadas y joyas para deslumbrar. Queremos Internet, computadoras portátiles, teléfonos celulares, iPods y aviones que nos lleven a hacer turismo a donde y cuando nos dé la gana. Queremos comodidades, dinero, poder e influencia y, si es posible, un poco más.

Siempre hemos tenido necesidades, anhelos y ambiciones, pero cuanto más necesitamos, fabricamos, consumimos y desechamos, más afectamos al medio ambiente. Es un círculo vicioso, ya que dependemos de nueva tecnología para contrarrestar los efectos de la primera. Vivimos el mito de Frankenstein, víctimas de nuestra propia creación.

El desarrollo tecnológico e industrial que nos proporciona la felicidad ha deteriorado el medio ambiente de todo el planeta, amenazando nuestra supervivencia. Competimos, consumimos y contaminamos a un ritmo cada vez más acelerado, y en el fondo todos lo hacemos por la misma razón: vivir mejor. Es el precio por lo que deseamos, pero, ¿de verdad hemos creado una sociedad mejor?

La lucha por el estatus social o la protección y defensa de los semejantes antes que de los extraños, son instintos humanos que durante miles de años nos han conducido a la innovación, al conflicto y a desarrollar instituciones para asegurar el “status quo”. El modo de comportarnos no ha sido impuesto por una conspiración de las clases poderosas, la cultura surge siempre desde abajo, con la acción de cada uno de los miembros del grupo social. Es urgente una reforma radical en las leyes y en la industria, pero también en nuestros valores y hábitos.

La cuestión medioambiental es un problema complejo que involucra nuestra forma de relacionarnos con nuestro medio ambiente, pero también la forma de relacionarnos como seres sociales. Cambiar la forma de satisfacer nuestras necesidades materiales conlleva también mutar nuestro “ADN social”, es decir, la forma en la que hemos aprendido a organizarnos socialmente para sobrevivir.

Queremos tener de todo mientras la mitad del mundo no alcanza a cubrir sus necesidades mínimas y eso simplemente no es sostenible. Mientras persista este modelo de sociedad, individualista, consumista y capitalista, las cosas seguirán como hasta ahora. Tenemos que aprender una forma diferente de hacer las cosas antes de que ocurra una crisis o un conflicto a escala mundial o un desastre ecológico irreversible.

El clima ya está cambiando, seguro que algo más tendrá que cambiar. Nunca como ahora se ha dispuesto de tantos conocimientos, recursos, tecnologías e instrumentos para desarrollar y dinamizar estas utopías. Es sólo cuestión de atrevernos, de comprometernos y de actuar con una nueva mentalidad: la de lograr una nuestra sociedad sostenible y respetuosa, tanto con el medio ambiente como con las personas. El tiempo dirá si somos capaces de lograrlo.

Málaga, España. Febrero, 2008.
Publicado en la revista Complot, Marzo 2008.

sábado, 13 de junio de 2009

La Condensación Del Alma

El que escribe se da cuenta de que si deja de escribir, deja también de recibir mensajes, cartas o misivas electrónicas. Tal vez sea verdad que cuando no los mira, desaparecen, como el árbol que no hace ruido cuando cae, si no hay nadie que lo escuche. Aunque quizá no: quizá el árbol no cae porque nunca ha existido; a fin de cuentas, la realidad es demasiado compleja y profunda para aprehenderla y comprenderla por completo, de forma que cada uno se forma su propia opinión de las cosas...

Igualmente, el que escribe se deja llevar por sus impresiones y cree que hace juicios justos, que sabe cómo funcionan las cosas y que su razón le acompaña. Nada menos verdadero que la mentira, pero qué coño, tampoco le creyeron cuando decía que podía conquistar el mundo, le dijeron que no era nadie especial hasta que se atrevió a serlo, sólo para descubrir que todos son especiales; así que él no lo es más que los demás, lo cual le provoca, cada vez que lo recuerda, la risa y el llanto a la vez...

El que escribe hace lo que todos: Busca, se confunde, quiere parecer y es incongruente, habla bien pero luego se despista y, únicamente en algunas ocasiones, casi siempre fortuitas, da con alguna conclusión que se podría acercar a algo que se podría llamar la realidad, tan difusa y difícil de enfocar como un mechero en una noche de borrachera (sabes que está ahí, y sin embargo, cuando lo encuentras te das cuenta que has perdido tu cigarro)...

Es por eso que el que escribe tiene que mantener el sentimiento. La distancia lo aparta de muchas personas que quiere, y se debate entre las tristezas y las alegrías del hombre cotidiano, lo cual lo alegra y le da paz, pero se pregunta si ha cultivado suficiente su alma, si se encuentra en verdadera paz, si es libre o si se engaña a si mismo, si ha sido demasiado hedonista un fin de semana o responsable el siguiente. Piensa demasiado demasiadas ideas hasta que pierde la mirada y se torna huraño y taciturno; es justo entonces cuando las ideas le piensan a él y tiene que beber un poco para regresar al mundo de la materialidad sensible. Arte y poesía no pagan el alquiler, a menos que, si y solo si, las preposiciones se transformen en recetas, y el que escribe sigue pensando en cultivar su alma, o consumirla, o considerarla, o consolidarla, o condensarla.