miércoles, 4 de mayo de 2011

MY MORNING JACKET: Folk cósmico del sur.






















Sexta producción de esta banda de Kentucky que ha sido capaz de mantenerse y destacar como una de las bandas que sobreviven a la primera década de los años 2000.

Rock sureño y universal, sicodélico y experimental, con influencias country y dream-pop que superan la estética emo en pos de horizontes más finos e interesantes. Una obra que refleja ese sentimiento (en palabras del cantante y guitarrista Jim James) de “estar conectados como un circuito continuo” en el que todo fluye y eso se nota en el sonido del álbum.

Grabado en un gimnasio en Louisville que era parte de una iglesia del siglo 19, casi todos los temas fueron capurados en vivo en sólo una o dos tomas. Un trabajo más cohesionado, más cálido y menos esquizofrénico que su anterior Evil Urges (2008), con una producción más sencilla y un sonido retro muy conseguido.

Victory Dance abre con una cadencia que va creciendo como la promesa de un viaje intenso hasta llegar a un final sicótico y cautivador. Circuital, el primer sencillo, es una gran canción de 7 minutos con diferentes movimientos, que se va armando lentamente hasta tomar un aire épico para terminar des-construyéndose a si misma hasta convertirse en un sonido de ruido ambiental.

The Day Is Coming suena un poco como The Last Shadow Puppets, mientras que Wonderful (The Way I Feel) es una delicada balada acústica que retoma esa tradición folk que traducen a su forma particular.


Outta My System tiene una exraña influencia de los Beach Boys y de pronto surfean al estilo de la ola inglesa en Holdin On To The Black Metal, probablemente el mejor tema, contundente y sincero.

First Light regresa de una forma extraña a las influencias campiranas, pero con un toque sofisticado e imaginativo al estilo de The Stone Roses y You Wanna Freak Out juega con armonías, deliciosos ritmos de vals sincopados y el sonido del slide. 

Bajan la velocidad en Slow Slow Tune, que le hace honor a su nombre, una pieza lenta con arreglos al estilo de las baladas de los años 50 con un final sorprendente, hasta llegar a Movin Away, que despide el álbum de forma melodiosa aunque melancólica.

Un trabajo de lo más disfrutable, 10 tracks en 45 minutos que sin duda vale la pena escuchar.

Para el lanzamiento de este trabajo, el grupo regaló uno a uno varios temas grabados en directo hasta terminar con un track de estudio, justamente el que da nombre al disco, que puedes descargar aquí.

Recientemente grabaron una presentación para la serie de conciertos "Unstaged" y también hicieron su aparición en American Dad, en el episodio "My Morning Straightjacket", en la que el protagonista de la caricatura se enamora del líder de la banda.















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