Uno de los reyes del grunge y el rock alternativo de los últimos 20 años deja de lado la guitarra eléctrica y se atreve a grabar todo un disco con un instrumento inusual.
Eddie Vedder se olvida de su banda y lanza Ukulele Songs, su segundo trabajo solista, siendo el primero la banda sonora de Into The Wild (2007). Un extraño y sorprendente experimento en el que se da rienda suelta complaciéndose con las canciones y el estilo que a él le sastisface.
Ya en muchas ocasiones había colaborado con la armónica, el acordeón, la sítara o el ukulele en muchas grabaciones de Pearl Jam, así que si bien este giro repentino al lado folk no es sorprendente, sí lo es el hecho de que se permita expresarse en una dimensión absolutamente personal y sin pretensiones comerciales.
La mayoría son composiciones que él mismo ha ido recopilando a lo largo de 10 años, mostrando un poco de sus gustos y su visión musical, en las que explora temas que van del aislamiento al romanticismo con una sensibilidad muy especial que nos obliga a ser sus confidentes en esta faceta intimista y acústica en la que no deja de destacar su particular voz.
Las canciones no suenan costumbristas ni recuerdan de forma alguna a Hawaii, al contrario, parece que son las mismas composiciones que hubiera escrito para una banda, pero reducidas a un estilo minimalista que desde la portada refleja esa sensación de ser una escultura reflexiva y solitaria en el fondo del mar.
No son pocas canciones, 16 en total de las cuales cinco son versiones, pero son piezas cortas que suman apenas 34 minutos de música para escuchar y disfrutar como se disfruta un campamento junto a una fogata y un buen amigo cantando.
Can´t Keep abre con fuerza y cede el paso a Sleeping With Myself, en las que habla de la soledad. Goodbye tiene un matiz atercipleado, Broken Heart es una pieza grave, llena de melancolía y Light Day es delicada y breve.
Without You o Longing To Belong son baladas con melodías suaves que atrapan y cautivan, mientras que recobra el buen ritmo con You’re True, tan sencilla como impetuosa, en contraste con Sleepless Nights que tiene colores vintage de nostalgia.
More Than You Know, Once In A While y Tonight You Belong To Me, que canta a dúo con Chan Marshall (Cat Power), son las piezas que re-versiona, así como Dream A Little Dream, con la que cierra este peculiar e interesante trabajo.
Un disco imprescindible para los fans de este músico y para los melómanos empedernidos que gustamos de las rarezas. Una muestra del lado más dulce de un espíritu libre y valiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario