jueves, 20 de octubre de 2011

EVANESCENCE: Entre el rock duro y un piano.



Esta banda de Little Rock, Arkansas, regresa con su tercer disco de estudio y el primero en cinco años.

Una de las agrupaciones más enigmáticas y populares del rock de la última década está de vuelta con todo su poder. Con su peculiar forma de rock duro que se combina con una voz melodiosa y un piano, Evanescence ha logrado un tremendo éxito en los circuitos comerciales, normalmente reacios al metal, al mismo tiempo que se ha establecido entre el público más rockero, especialmente femenino, que no encuentra muchas mujeres haciendo este tipo de música.

La cantante y líder de la banda, Amy Lee, rescata la herencia de artistas como Lita Ford o bandas como Heart, y le planta cara a la dureza del mundo masculino del rock, con su particular mezcla de rock puro y duro, con su aire épico y dramático, gótico, nu-metal que se encuentra con el pop, con sus sintetizadores, sonidos electrónicos y sus arreglos sinfónicos. Y en este disco, no es la excepción.

Producido por Nick Raskulinecz (Foo Fighters, Velvet Revolver, Deftones), se nota la influencia de artistas como Bjork o Portishead, pero con el predominio de guitarras al estilo de Metallica o Linkin Park junto con ritmos más propios del grunge y armonías del rock gótico.

La voz de Lee sigue siendo el selo de la casa. Como un jilguero con el corazón roto en medio del caos de una guerra, puede ser tan potente como melodiosa y aún conserva esa personalidad misteriosa y provocadora que nos cautiva. Con un rol más activo, ahora participa mucho más en la instrumentación y escribe casi todas las canciones, en las que habla de relaciones sentimentales, tanto con su pareja como con la banda y los fans.

No evolucionan demasiado su estilo. Quizá un poco más pop, no tanto en las composiciones como en la producción y un sonido extrañamente noventero que si bien es efectivo, los termina de colocar en un estándar.

Tienen algunas canciones con buen ritmo, sorprendentemente casi bailables, con riffs poderosos y sonidos electrónicos, como What You Want, el primer sencillo, My Heart Is Broken o Erase This. Sin embargo, en temas como Made Of Stone, The Other Side, Sick o Never Go Back dejan libres las guitarras en una descarga de energía adornada con armonías de piano.

El dramatismo se impone en End Of The Dream y dejan ver su lado más pop en The Change y en Oceans. Y también tienen dulces baladas como Lost In Paradise, que se va construyendo con un aire operístico y grandilocuente, o Swimming Home, casi minimalista, con un sencillo teclado casi cercano al electropop, que cierra el disco con un sentimiento de nostalgia.

Un buen trabajo que mantiene viva la vigencia de esta banda. No los colocará en el paraíso de las leyendas del rock, pero es suficiente para llamar la atención de sus fieles seguidores, que no quedarán decepcionados.







2 comentarios:

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION


    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

    ResponderEliminar