lunes, 7 de marzo de 2011

R.E.M.: Colapso con la realidad.






















Collapse Into Now es el nombre sugerido por Patti Smith para el disco número 15 de esta incombustible banda de Georgia, que bien podría ser considerada una de las fundadoras del indie alternativo salido de las radios universitarias norteamericanas.

30 años después de su primer LP, deberíamos de reconocerles simplemente por el hecho de continuar existiendo. Sin embargo, no se dan por vencidos y siguen esforzándose por hacer su mejor música.

Con la producción de Jacknife Lee (Snow Patrol, U2) y los propios R.E.M., cuentan con colaboradores de lujo, como la eterna Patti Smith en Discoverer y Blue, o Scott McCaughey de The Minus 5 en la guitarra, teclados, acordeón y coros

Más personales y más variados que el anterior Accelerate (2009), con un  sonido más “expansivo”, según Mike Mills, van mezclando la melancolía con los ritmos más acelerados. De pronto suenan un poco al Monster, de pronto suenan como si quisieran rescatar su primera época y de pronto muestran influencias folk de Neil Young o Johnny Cash.

La lírica permanence intacta, no así como la voz de Michael Stipe, y las guitarras van de lo ruidoso a esos precisos punteos y las armonías preciosistas. Más que una evolución, una búsqueda de esos sonidos originales que los llevaron a convertirse en leyenda.

Abren con Discoverer, con unas guitarras, batería y voz contundentes y rockeros como en sus mejores tiempos, aunque Überlin baja un poco el ritmo, en ese estilo de las baladas intelectuales, palmadas incluídas.

Mine Smells Like Honey o That Someone Is You retoman el ritmo inicial y suenan muy parecido a su primera etapa, más indie, sucio y alternativo, que recuerda sus primeras producciones, ese punk feliz que inspiró en su día a bandas como Green Day o Blink 182.

No faltan las baladas con toques de melancolía como Oh My Heart, que regresa a ese sonido de mandolinas que fusiona el folk con las armonías medievales, con sus coros y acordeón que le dan un aire melancólico. En Every Day Is Yours To Win se ponen en plan de viejo sabio al estilo Cat Stevens, y Walk It Bad o Me, Marlon Brando, Marlon Brando & I, tienen ese sentimiento nostálgico, reflexivo y profundo al estilo de Leonard Cohen.

Sin embargo, vuelven al optimismo con temas como It Happened Today, esta vez con violines, un aire casi country y un final que emociona nada más de descubrir a Eddie Vedder en los coros, o en la divertida Alligator Aviator Autopilot Antimatter, una canción con un espíritu desenfadado entre The B-52’s y Plaza Sésamo en la que cuentan con la participación de Peaches.

Cierran con Blue, comenzando de forma ambiental y envolvente mientras canta “This is my time, and I am thrilled to be alive!”, y derivando en armonías épicas y un sensacional reprise de Discover, como para regresar al principio y volver a empezar. Toda una declaración de principios de una banda que se niega a abandonar el aquí y ahora.

Aún con sus altibajos, es un buen disco que, al igual que la banda, lucha por dar continuidad y vigencia a un sonido ya conocido.











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