viernes, 1 de julio de 2011

DEPECHE MODE: Mezclándolo todo.






















La banda que una vez dijo que jamás utilizaría guitarras e instrumentos eléctricos vuelve con una buena dosis de sonidos electrónicos en versión bailable.

“El grupo de música electrónica más famoso que el mundo ha conocido”, según Q Magazine, influenciadores de la explosión del sonido Detroit de mediados de los 80 e inspiración para una enorme cantidad de propuestas musicales desde hace tres décadas, Depeche Mode sigue haciéndose presente.

Continuación de aquel Remixes 81-04, su tradicional estilo oscuro y gótico mezclado con el glam y el new wave cobra vida y se renueva con una selección de remixes que recorre los doce álbums de su carrera.

Como no podía ser menos, cuentan con grandes nombres de DJ’s y productores, incluyendo de dos ex-miembros de la banda, Vince Clark (Erasure), haciendo sus arreglos a Behind The Wheel y Alan Wilder (Recoil), retomando In Chains. Aunque, como siempre sucede, las mejores versiones son las que se atreven a romper e innovar, en lugar de las que intentan respetar la forma orginal.

Existe una versión completa de tres discos y una que se limita a uno sólo. Las remezclas del disco único fueron grabadas entre el años 2001 y el 2011, mientras que en la colección de tres vienen versiones creadas desde 1985 hasta este año. Les recomendamos mucho el triple CD, pero aquí describiremos la versión de un sólo LP para que sirva como guía y se animen a escuchar el resto.

Dream On, con Buswacka al mando de las tornamesas, abre sin más preámbulos y con mucho ritmo, elegancia y experiencia, seguida de The Stargate Mix de Personal Jesus que poco aporta al clásico de 1990.

A continuación, dos mixes del 2006: Suffer Well corre a cargo de M83 que sin mucho trabajo pero exquisito buen gusto consiguen recrear la pieza con estilo y John The Revelator en la reconstrucción de UNKLE, que la comprende y refuerza y da paso a In Chains en la versión No Sleep de Tigerskin, que nos pone a mover los pies.

Peace, probablemente la canción más “hippie”, de la banda, aquí aparece deconstruída de forma magnífica por SixToes, que la convierte en un inesperado arreglo de cuerdas, así como la legendaria Tora! Tora! Tora!, que es igualmente transformada por Karlsson and Winnberg de Mike Snow en una pieza casi experimental.

Eric Pydz se hace cargo de Never Let Me Down Again, haciendo una versión regular en su ya conocido estilo de house básico y sin mucha imaginación. Algo parecido sucede con I Want It All, que también es nueva pero en esta versión suena anticuada y predecible.

Entonces llega Trentemoller con una súper-rítmica versíon de Wrong, con un off-beat contagioso que le imprime una velocidad vertiginosa y ruidos sintetizados que recuerdan el espíritu original de la banda en su búsqueda de música hecha con la última tecnología, mientras que Roysköpp logra otro buen momento con Puppets, imprimiéndole un sonido electropop con una producción excesiva y recursos que la devuelven al 1981 en que la lanzaron.

Everything Counts en manos de Oliver Huntemann And Stephan Bodzin Dub se convierte en un tema hipnótico e infeccioso, denso y poderoso de tecno sicodélico al estilo alemán, que contrasta con la monótona versión de A Pain That I’m Used To de Jacques Lu Cont que, sin embargo, cierra con el disco con ganas de escuchar más.

Un buen disco para quien guste de la música electrónica y un compilado imprescindible para los fans de la banda.









No hay comentarios:

Publicar un comentario