Los alumnos aventajados de la escuela del
house francés mezclan rock progresivo, electro rock y nu-disco para proponer
música totalmente diferente, digna del siglo 21.
“Los artistas copian, los genios roban”,
dijo Pablo Picasso y Justice, como ningún otro miembro de su generación, es la
banda que mejor ha usurpado la influencia definitiva de Daft Punk y ha
conseguido salirse con la suya.
Después de su aclamado debut + (Cross,
2008), el dúo de los franceses Gaspard Augé y Xavier de Rosnay está de regreso
con Audio, Video, Disco, una sorprendente segunda producción en la que dan un
paso hacia adelante al abordar la estética pre-digital y reinterpretarla con su
particular estilo.
En lugar de continuar su camino hacia el
futurismo, el avant-garde y la ciencia ficción, al igual que la portada del
álbum, traen su cruz a la tierra y se recrean en sonidos más orgánicos,
mezclando elementos del rock progresivo basado en sintetizadores de los años
70, la música disco y el house de la escuela francesa.
Dejando atrás los sonidos del hip hop,
desde el primer momento se mimetizan en el paisaje con las estructuras clásicas
del rock como si hicieran versiones electrónicas actuales de los grandes himnos
de estadio de Led Zeppelin, Queen o Deep Purple combinados con los ritmos de Kool And The Gang y George Clinton.
Intrumentos eléctricos mezclados con riffs
sintetizados y finos arreglos de producción, una vez más con colaboraciones en
las voces; un disco que suena extrañamente conocido y nuevo, actual y clásico a
la vez.
Abren con Horsepower como un gran grupo de
rock progresivo basado en sintetizadores de los años 70 para lanzarse a toda
máquina a conquistar el ritmo. Civilization, el anticipado primer sencillo, se
mueva con precisión a través de movimientos que van del pop al dance con toda naturalidad.
Ohio pasa de un ambiente casi minimalista
con coros atmosféricos a un steady beat con una buena línea de bajo y la
participación de Vincent Vendetta (Midnight Juggernauts). Canon abre con una
melodía renacentista, en la herencia del heavy metal y el hard rock más
clásicos, para soltarse con la fuerza de una de aquellas bandas de rock pero
con un espíritu absolutamente electrónico.
On’n’On es simplemente épica, sin sobrarle
ni faltarle nada, con la voz de Morgan Phalen formando parte integral de la
canción, con una intención lírica más presente. Brianvision da un salto hacia
el glam rock y Parade tiene un beat lento y un solo de guitarra perfecto,
mientras que Newlands viene con todo el groove del synth pop.
Helix trae el mejor funky y los riffs disco-rockeros
que explotan en una pieza sorprendente desde el primer acorde y, para terminar
con broche de oro, Audio Video Disco cumple con el honor de dar nombre al
disco, comenzando con una referencia a Bach que da paso a un beat poderoso y
una melodía contagiosa que cierra el disco con estilo.
Un trabajo absolutamente disfrutable que
pone a cualquiera a bailar y a rockear hasta el final.
http://bit.ly/sZWOrm
ResponderEliminarGracias por el disco, está genial ;)
ResponderEliminarDe nada, hombre. Es un placer. ¡Saludos!
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