jueves, 28 de abril de 2011

PAUL SIMON: En estado de gracia.
























Dicen que los viejos rockeros nunca mueren, y no es que Paul Simon sea precisamente “rockero”, pero es sin duda una de las figuras emblemáticas de la música popular contemporánea. O por lo menos lo fue. Sin embargo, 25 años después de Graceland y 21 años después de The Rythm Of The Saints, realiza uno de los mejores discos de su carrera.

So Beautiful Or So What es el decimosegundo álbum de Simon como solista y el primero desde Surprise, en 2006. A sus 70 años, se muestra como un músico maduro que se reencuentra con esa actitud contestataria y esa espiritualidad que le distinguen como artista.

Habla de la guerra, de la vida y la muerte, del amor y de las cosas más cotidianas, de lo inmediato a lo sublime. Revisita el pasado que le marcó, intentando entender los tiempos actuales, con una emoción profunda y una sencillez que no se puede fingir.

No deja de lado su eterna influencia folk y blues, ni la fusión con ritmos africanos y latinos, pero algo suena distinto. La finísima co-producción de Phil Ramone y una instrumentación sofisticada realzan las composiciones directas, honestas, imaginativas y elegantes, con esa voz delgada y dulce.

Un sonido acústico y eléctrico, un estilo casi minimalista, que logra una conexión inmediata a través de sus letras reflexivas e ingeniosas melodías. Un poeta global, multiétnico, esta vez un poco más cargado hacia la tradición americana, de Whitman a Muddy Waters, de Faulkner a Bob Dylan, clásico y al mismo tiempo (o quizás por eso) muy actual.

Getting Ready For Christmas Day abre el disco junto a The Afterlife, deliciosos ritmos sincopados con aires blueseros y caribeños que marcan lo que será una buena parte de la obra. Dazzling Blue recupera la experimentación con ritmos afroantillanos, mezclando las percusiones con guitarras y violines de forma exquisita, mientras que Rewrite fluye con un groove optimista y un steadybeat irresistible.

Baja la intensidad en Love And Hard Times, un tema pausado que explora su lado más espiritual, Love Is Eternal Sacred Light es algo así como un gospel con armónica y ruidos electrónicos de fondo. Amulet marca una breve pausa instrumental que da paso a Questions For The Angels, otra delicada balada es seguida del blues clásico y el rockabilly de Love & Blessings.

So Beautiful Or What, la canción que da nombre al disco, es una de las mejores piezas y una de las más rockeras, para cerrar este trabajo diluyéndose gradualmente, dejando en el aire una pregunta.

Sin duda uno de los grandes regresos de este año, diez estupendas canciones que mantienen vigente la leyenda del padre de Mrs. Robinson.












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