Quinto disco de estudio de este cuarteto de Brighton, apenas un año después de que nos sorprendieran con Lightbulbs, su anterior trabajo.
Desde luego conservan su estilo basado en la repetición de un tema, ritmos constantes y sonidos precisos, bajo la premisa de que “menos es más”, lo cual incluye esa suave voz. Pero de alguna manera, suenan mejor.
Más krautrock, más minimalistas, incluso un poco más indies, más detalles en los arreglos, alejándose un poco del estilo dance para sonar más orgánicos y eléctricos, con la batería totalmente integrada a la instrumentación.
Abren con Ventriloquizzing, que da nombre al álbum. Con ese upbeat tan característico que bien podría ser la continuación de su álbum anterior. Sin embargo, con Sixteen Shades Of Black & Blue, el disco comienza a tener vida por sí mismo y a anunciar un camino diferente de la banda.
Yoyo, Minestrone y OK tienen ese toque delicioso y sencillo, aunque ahora quizá más oscuro. Pero les salen uñas y dientes funky en Cat Got Your Tongue y dan rienda suelta a los teclados y las distorsiones, mientras que en Taiwanese Roots la batería toma la delantera con un breakbeat muy oportuno. en lo que son los mejores momentos del disco.
En Pills, el bajo aparece en el momento adecuado y la convierte en una canción interesantes, pero van bajando el tono. Con Spit Milk se ponen reflexivos y aunque intentan recuperar el ritmo con Tinsel & Glitter, terminan con Universe para cerrar viajando por el cosmos.
Si bien no es ninguna evolución, es el refinamiento del concepto y la propuesta de esta banda.
No los había escuchado, pero me gustaaaaaaaaan!!! Gracias por la recomendación!!
ResponderEliminarMy pleasure!! :)
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