10. DELPHIC / 11. CARIBOU

10. DELPHIC, ACOLYTE

El disco debut de este cuarteto ingles de Manchester fue el primer gran disco del 2010.

Alejándose de las comparaciones de las bandas mancunianas de los 80, su estilo pop bailable con influencias new wave cautivó desde el primer momento, como punta de lanza de lo que serían varios lanzamientos en el año de bandas con estas características, como Hurts, Everything Everything, etc.

Quizás lo que distinga a Delphic sea su sonido estilizado y ensoñador y su sonido indie y post-brit pop, beats alegres y cercanos al dance y a la música electronica, una producción limpia y muy cuidada, a pesar de que su música está hecha con instrumentos eléctricos.

Es de llamar la atención que de pronto hayan saltado a la fama con hits instantáneos como Doubt, This Momentary o Halcyon, en donde los ritmos bailables se conjugan a la perfección con las líneas de bajo y las guitarras para crear ambientes llenos de actitud que sorprenden y envuelven.

En México tuvimos la oportunidad de verlos en el festival Corona Capital, en donde dieron una muestra de la calidad en su interpretación que puso a mover los pies a todos los presentes.

Counterpoint fue preciamente la canción con la que cerraron el concierto, en una apoteósica demostración del poder de su música.

11. CARIBOU, SWIM

El músico y matemático canadiense Daniel Victor Snaith lleva más de una década mezclando géneros para crear sonidos electronicos sorprendentes, antes conocido bajo el nombre de Manitoba y ahora como Caribou.

En vivo se hace acompañar de una banda de músicos dentro de la cual asume el rol de guitarrista o percusionista, lo cual se refleja a lo largo del álbum en la gran cantidad de pequeños detalles que demuestran la experiencia de Snaith y que hacen que este trabajo sea absolutamente disfrutable de principio a fin.

Mezclando house, indietronica, minimal tehno y krautrock, su estilo “suavecito”, refinado en el estilo de Arthur Russel o James Yuill, absolutamente bailable, desde los arreglos hasta su voz, con arreglos de vientos y cuerdas que le dan el toque fino a su trabajo. Una producción cuidada hasta las últimas consecuencias que aún así suena fresca y relajada, experimental y casera.

Kalli, Hannibal o Jamelia son perfectos ejemplos del estilo diferente y novedoso de este músico que intenta que su música suene orgánica y acuosa más que basada en elementos artificales de plástico o metal.
Odessa fue el primer sencillo de este disco y fue in inusitado éxito que también tuvimos la oportunidad de ver en vivo en la ciudad de México.