Uno de los poetas malditos más emblemáticos
del rock de los últimos 30 años vuelve con toda su enigmática personalidad.
Tom Waits no se parece a nadie que hayas
visto. Como compositor y
cantante, nadie podría igualar el magnetismo y la tremenda fuerza de sus
interpretaciones ni su misteriosa personalidad; un artista de los escenarios
capaz de reinventarse en un sin fin de personajes con cada canción y de
cautivar con sus desgarrantes letras.
Bad As Me es el disco de estudio número 17
en la carrera de este músico y actor, quien recientemente interpretó al diablo
en The Imaginarium Of Dr. Parnassus, de Terry Gilliam. Así de diabólico y
elegante resulta este personaje, con su voz ronca y profunda de trovador
trasnochado y ese estilo de crooner delirante, siempre poeta, siempre
alternativo, lo que le confiere parte de ese aire casi místico que se une a su
música, mezcla de folk, blues, soul, rock alternativo y el ritmo de los bares
del arrabal.
Escrito y producido en su totalidad por
Waits y su esposa, Kathleen Brennan, el álbum cuenta con colaboraciones de
primer nivel como Keith Richards (The Rolling Stones), Flea (Red Hot Chili Peppers) y Les Claypool (Primus). Una gran colección de
nuevas canciones que recrean historias de viajes y encuentros con el amor y la
locura en mitad de la noche, con una cuidada instrumentación y letras dignas de
su reputación.
Abre fuego como un gángster con Chicago y
Raised Right Men y modera el ritmo pero no la actitud en la magnifica Talking At The Same
Time, en la que canta con un notable falsetto un blues con influencias de Cole
Porter: “Well, it’s hard times for some, for others it’s sweet / someone makes
money when there’s blood in the street”.
Bad As Me explota en una frenética
demostración de vodevil con irreverencia y descaro: “You’re the letter from
Jesus / on the bathroom wall / You’re mother superior / in only a bra / You’re
the same kind of bad as me”.
Siguiendo en plan rebelde e iconoclasta, en
Satisfied hace referencia y sátira del tema Satisfaction, el clásico de The
Rolling Stones: “I will have satisfaction / I will be satisfied / before I’m
gone... Now, Mr. Jagger / and Mr. Richards / I’m gonna scratch / where I’ve
been itching / before I’m gone”.
Get Lost atrapa el swing para invitarte a mandar
todo a volar y perdete con él, mientras que Hell Broke Luce se transforma en un
ritual tribal en medio de la jugla urbana, en donde el ritmo machacante y la
atmósfera densa nos envuelven como la noche en una oscura celebración.
Kiss Me es una lenta balada con piano,
aunque en otras baladas predomina el folk, como en Pay Me, Back In The Crowd,
Last Leaf o New Year´s Eve, con la que cierra el disco, dejándonos con un
exquisito sentimiento de soledad y melancolía después de la catarsis.
Un gran trabajo que mantiene viva la
leyenda de este peculiar cantante y pone de manifiesto una vez más su
endiablado talento.